Verne, Jules
BAHÍA DE VIGO
-Lo único que sabía-dije-es que se calcula en unos dos millones de toneladas… los tesoros que se guardan en el fondo del mar.
-En efecto, pero debe reconocer conmigo que, para extraer esas fortunas por los medios tradicionales, los gastos es muy posible que excedieran a los beneficios obtenidos. En mi caso, por el contrario, tan sólo tengo que recoger lo que los hombres han perdido…, cosa que no ha ocurrido solamente en la bahía de Vigo, como muy bien dijo usted, sino en otros mil lugares donde se han producido naufragios, cuya situación exacta consta en mi carta submarina. ¿Comprende usted ahora que yo sea mil veces millonario?